
El volumen de productos y servicios que requieren un espacio en la mente del consumidor es cada vez más dinámico y más competido. Un publicista, hoy día, es un profesional muy informado, en constante actualización, curioso al extremo, movido, loco atrevido y estratega; consciente de que publicidad es igual a velocidad y que debe pensar y actuar a mil revoluciones por minuto.